viernes, 19 de octubre de 2012

¿Y a ti qué te pasa...?

 TODOS tenemos una "relación" con las matemáticas... Una relación de amor... O tal vez una relación de odio.. Quizás sea un romance que acabó y no queramos ni volver oír hablar de él... Igual le tenemos miedo.. O probablemente sea una historia que tuvo que acabar pero que en lo más profundo de nosotros deseamos retomarla...
Pero una cosa está clara... Las matemáticas no dejan indiferente a NADIE...

El siguiente fragmento de la presentación del libro Vitaminas Matemáticas de Claudi Alsina nos puede ayudar a ver cual es nuestra historia con los números antes de adentrarnos en ellos, y a mi, me ayudará a contaros un poco más cuál es mi propósito con este blog...

"Todos tenemos una cita pendiente con las matemáticas. Pero en este fantástico reencuentro, como en la vida amorosa de verdad, pueden concurrir diversas circunstancias.
La primera posibilidad es que usted ya haya logrado uno o diversos divorcios con las matemáticas, después de discusiones tensas y largas separaciones temporales. Posiblemente su relación empezó bien (usted era muy joven), pero hubo un día en que le obligaron a aprender la resta llevando, usted empezó a dudar y diversas malas experiencias docentes fueron enturbiando su relación con la disciplina. En este caso posiblemente usted protagonizó un abandono de hogar precipitado y desde el ahí te quedas  usted va proclamando por el mundo su clara vocación por las letras.Si éste es su caso, este libro intentará, como mínimo un acercamiento amable y que a través de esta nueva cita matemática pueda darse una reconciliación. (...)
La segunda posibilidad es que usted no se haya divorciado aún de las matemáticas pero ya tenga en marcha los trámites de separación. En este caso usted aún mantiene acaloradas discusiones (¿y para  qué sirven?, ¿y yo qué saco de esto?...) o mantienen un frío alejamiento (¡me producen sueño!, ¡qué aburridas!...). En tal circunstancia el libro intentará seducirle para que vuelvan a tener una bella relación, como al principio. (...)
La tercera posibilidad es la óptima. A usted le encantan sus citas matemáticas e incluso manifiesta en público su cariño por ellas. Entonces las vitaminas le permitirán reafirmar su reconocida condición de alma pitagórica. (...)"

En mi opinión el odio a las matemáticas viene producido por el no haber dedicado suficiente tiempo a conocerlas... Si realmente con tiempo las descubres, puedes disfrutar más o menos de ellas, pero la satisfacción que produce la resolución de un problema después de un largo "calentamiento de cabeza" y la belleza de ver que todo encaja no nos permite odiarlas...

... ¿Te atreves a DESCUBRIRLAS?

3 comentarios:

  1. Mª Carmen Palazón19 de octubre de 2012, 20:00

    O el romance no llegó a darse, porque cuando el amor amenazaba, los quebrados y los decimales, insistían con el frio de la distancia.
    Y por qué no decirlo, también hubo terceras personas que ahuyentaron el idilio "que no fue".
    Y ahí quedó todo, en una fustración plasmada en rojo en el cuaderno de notas.
    Quizás en un deseo.

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    1. Mari Carmen, por lo pronto creo que ya has dado un gran paso con las matemáticas...has hablado de ellas con una fantástica literatura!!

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  2. Lo único que no me gusta de las Matemáticas es la poligamia. Porque, por lo que veo, no solo están felizmente casadas conmigo ¡sino también contigo! Jajaja, ¡un besito!

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